La candidata quiere obtener un puesto en el Parlamento para representar las demandas del colectivo LGBTIQA+ y ciudadanos a pie.
Tamara Casado (53) es activista trans y militante del Partido Progresista. Va como candidata a diputada del distrito 5 correspondiente a la Región de Coquimbo. Su motivación para llegar a la Cámara de Diputados y Diputadas es principalmente obtener representación y derechos para diversidades sexuales y de género, y para ciudadanos de a pie.
Activista trans rumbo al Parlamento
El 21 de noviembre serán las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales. En esta ocasión, Tamara quiere ser diputada, pese a la discriminación sistemática que recibe como personas trans. Por ello, quiere presentar y modificar las leyes existentes en torno a las diversidades sexuales y de género.
¿Qué le motivó a insertarse en la política?
Siempre he sido una persona que ha estado cerca de la política. Mis abuelos y padres eran españoles radicales masones y siempre en la mesa de los domingos la conversación era sobre política. Además, soy perteneciente al tiempo de la Dictadura. Quizás muchos de ustedes aún no habían nacido, pero ahí a los 20 años estábamos en las marchas dando la pelea. Después, también dentro de ser un ente político, me convertí en una mujer activista transgénero por los derechos de nuestros pares.
¿Cuáles son las principales dificultades que ha enfrentado como persona trans no binaria en su camino al Congreso?
Acá en Chile, se nos discrimina por el color de piel, por pertenecer a una etnia; changos, mapuche, diaguita. Incluso, se nos discrimina por tener un lenguaje inclusivo como al usar el todes. Yo siento que incomodo, pero el incomodar, quizás es signo de hacer bien las cosas porque estamos avanzando.
Ser activista tiene sus pros y sus en contra, pero más cosas bonitas que son los pros. Hay que estar siempre ahí para poder evitar que más chicos y chicas trans, sobre todo niñes, se sigan suicidando por bullying en el colegio. Así como pasó con José Matías, un chico de 15 años en el Liceo Sagrado Corazón de Copiapó que se terminó suicidando. Hay una ley que estamos promulgando que se llama Ley José Matías y ojalá llegar al Parlamento para poder ayudar a eso.
También para ayudar a las compañeras transgénero que son trabajadoras sexuales que no tuvieron la oportunidad que tú o yo de estudiar una carrera en la educación superior. Además, su esperanza de vida son 35 años, imagínate tener esa esperanza de vida, es sumamente triste. Por eso, ahí estamos en la pelea y ojalá llegar al Parlamento para poder ayudar a todas, todos, todes; a mujeres transgénero, hombres transgénero, chicos y chicas, y también a ciudadanos a pie, que lo está pasando muy mal en Chile.
En una entrevista para Radio JGM, comentó acerca que ningún partido ha dado oportunidades a personas del colectivo, por ello, ¿por qué va ligada a un partido político y no como independiente?
Ser candidata independiente significa juntar 2.500 firmas. Aquí los independientes en Chile hasta que no haya una renovación en el Servel y en el Tribunal Calificador de Elecciones que permita a los independientes agruparse por listas, es sumamente difícil llegar a juntar firmas. Tienes que contar con 2000 firmas de gente que no esté militando en ningún partido. Lamentablemente, te dan muy poco tiempo para juntar las firmas. Por ejemplo, si a ti un partido que cree que sea justa tu necesidad de representar, como en mi caso, el Partido Progresista de Chile me dio el honor de poder estar ahí en la papeleta.
Voy sola en la lista, no voy con nadie más. No llevo compañero de lista, yo soy la lista. Pero, bueno voy solita en la papeleta, entonces todo voto que llegue ahí va directo a mí y estoy feliz por eso. Así que todo lo que sea sumado, lo que se logre para mí, es un paso avanzado.
Diversidades sexuales y de género en Chile
Cada día múltiples personas del colectivo LGBTIQA+ sufre discriminación por su identidad de género, orientación y expresión sexual en el país. De esta forma, recién en el 2012 hubo pronunciamiento por parte del Estado promulgando la Ley Antidiscriminación o Ley Zamudio.
¿Qué opina del caso de trans y lesbofobia ocurrido hace unas semanas en el motel de Alameda en Santiago?
O sea, ¿cuántas veces más tenemos que seguir luchando? Acá hace un par de meses ocurrió un episodio también de homofobia, transfobia, que fue a un paciente gay que estaba en el hospital de Coquimbo. El Técnico en Enfermería, te voy a decir la frase, aunque suene dura, dijo: “aquí tengo al mariconcito acostado en la camilla y le tengo metido el dedo en el hoyo”. Perdóname, te lo cito textual.
Presentamos junto al Instituto de Derechos Humanos de acá de la Región de Coquimbo, de forma particular, una querella contra quienes resulten responsables. Está identificado, ese Técnico en Enfermería ya no es parte del Hospital San Pablo de Coquimbo, fue suspendido de sus funciones por sus palabras, ya que es sumamente grave. ¿Cuántas lesbianas tienen que morir?, ¿cuántas lesbianas tienen que ser golpeadas?, ¿cuántas mujeres trans tienen que ser golpeadas?, ¿cuántas mujeres trans tienen que morir?, ¿cuántas chicos/as trans tienen que ser golpeadas o violentades por bullying?
Basta pues, estamos en un país que nos merecemos un respeto y un abrazo gigante. Yo tengo derecho a salir a la calle y que me respeten. Tú también tienes derecho a sentirte segura en un país y en un entorno que sea seguro. No podemos ser más parte del odio en este país. El respeto que yo le doy a una persona hetero-cis, lo espero de vuelta, es así de simple. Yo no espero grandes cosas, solamente espero el respeto y el cariño, ¿qué cuesta?
¿Qué opina del pinkwashing del presidente Sebastián Piñera?
El pinkwashing que hizo Piñera fue una cosa horrorosa. O sea, mira todo el odio que nos tiene cierto sector de la derecha que es racista, homofóbica, transfóbica, todo junto. Dicen que estamos para ustedes y vamos a apoyar el matrimonio igualitario. Acá no hay el saludo para la lucha, para decir sabes que más, le dimos esto y esto a los chiquillos y chiquillas para que se queden callados. No, eso no funciona. Acá lo que tenemos que hacer es avanzar como una sociedad, tener una Ley Zamudio que se está reformulando porque la que se dictó no estaba bien hecha. La Ley de Identidad de Género, también, porque muchos y muchas estuvimos ahí en la pelea hasta que logró salir porque en Chile a los diferentes gobiernos le da lo mismo. Dicen, sabes que más, tenemos que cumplir con los tratados internacionales, tenemos que cumplir con las cosas que están dando vuelta en el mundo, pero no basta con cumplir por cumplir.
Hay que hacer leyes que sean como en Argentina que sean leyes formalmente y que sean buenas como la Ley de Aborto, por ejemplo. Pero, el tema de la Ley de Identidad de Género tenemos que profundizarla, mejorarla porque hay un irrespeto a las identidades transgénero en las bases de datos del retail, que te siguen llamando con tu nombre antiguo, en la misma educación y salud, incluso, el poco respeto de las Fuerzas de Orden y Seguridad hacia nosotres. Entonces, tenemos que profundizar y ahí estamos en la pelea. Es una pelea que día a día uno tiene que estar rectificando, diciendo: mira, yo no soy esa persona. En mi caso, soy una persona no binaria, no me incomoda tanto, pero hay mujeres, chicas y chicos trans que la han pasado pésimo en esta vida, entonces lo único que tienen es su nombre, es su orgullo y poder respetarlos es muy importante.
¿Para usted cuales son los temas más importantes que deben ser tratados en el Parlamento sobre las diversidades sexuales y de género?
Mira, te voy a indicar que existe una famosa “bancada de la diversidad” que está conformada por personas que no son de diversidad, está Matías Walker, Pablo Vidal, Natalia Castillo que son respetables, son parlamentarias, parlamentarios, pero no son de diversidad. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Si queremos que las leyes sean referentes a diversidad, sean justas y buenas, tenemos que llegar nosotres al Parlamento para poder cambiar nuestras propias leyes que requerimos en cuanto a respeto e inclusión. Estas tienen que ser por personas transgénero y en esa pelea está Constanza Valdés, que es otra compañera trans que va por la Quinta Región. Está Emilia Schneider que va por el distrito 10 por Santiago y está Erika Montecinos, mujer lesbiana que es la fundadora de Mujeres Rompiendo el Silencio. Entonces yo digo, cualquiera de las cuatro que llegue, que esté ahí presente, para mí es un logro. Con todo el cariño y respeto que le tengo a mis compañeras, ahí estamos dando la lucha diferentes generaciones.
