Así lo reconoce la periodista y fotógrafa, Lorena Moreno Berroeta, una joven profesional de la Universidad Academia Humanismo Cristiano.
Lorena Moreno Berroeta es una profesional formada en la escuela de periodismo de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Obtuvo su título de periodista en el año 2021 y desde entonces ha desarrollado distintos proyectos. En sus inicios en el mundo laboral, se desempeñó como reportera en Radio Universidad de Chile, encontrándose actualmente dedicada al ejercicio libre de la profesión, otorgando orientación a pequeñas ONG de mujeres y ayudando en su plan de comunicación.
Esta joven periodista, además de ser fotógrafa profesional, posee estudios en Comunicación y Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Negocios de La Universidad de Chile. Lo anterior, para profundizar los procesos comunicativos en las políticas públicas, según comenta “para entregar comunicación lo más claramente posible”.
En el transcurso de su carrera profesional, Lorena Moreno Berroeta señala que en cada lugar de trabajo en el que ha ejercido, además de expandir sus conocimientos, ha podido utilizar todas las herramientas que le brindó la UAHC, sobre todo en el ámbito digital y los muchos programas que aprendió a utilizar gracias a los docentes.
Reconoce que su paso por la Academia fue extraño y difícil, ya que cursar estudios universitarios en plena pandemia, limitó la vivencia universitaria de interacción con sus compañeros, además de verse enfrentada a reportear por teléfono, y rememorando esos días señala “fue muy difícil, porque el periodismo está en la calle, el reporteo es en terreno”.
Enfatiza en la solidaridad de los docentes al entender lo que estaba pasando en el mundo, al entregar conocimientos vía remota, destacando a Cecilia Pardo, profesora del ramo de televisión, quien realizó clases didácticas, además de tener la tarea de adaptar la televisión análoga a televisión digital, que era el boom del momento, “la profesora Pardo, siempre entregó entusiasmo, al menos sentí su motivación, su compromiso con la clase y en querer entregar sus conocimientos”. Para Lorena, fue muy motivador realizar despachos por Facebook o Instagram, “fue el primer acercamiento real al ejercicio profesional del periodismo”.
Esta profesional, además, nos revela que el proceso más frustrante fue la tesis, ya que su reportaje digital llamado “Madre tras las rejas: La maternidad dentro de la cárcel”, implicó mucho esfuerzo y trámites engorrosos, debido a que era un tema no visible y existía muy poco respecto de él, sumado a que en aquella época aún se utilizaban los pases de movilidad en horarios reducidos, lo que tornó más dificultoso el proceso. Comenta: “literalmente comencé de cero, el catastro inicial fue engorroso, Gendarmería me tramitó por mucho tiempo por datos concretos, como cuántas mujeres con sus hijos estaban en el penal”.
Señala que el tema de la maternidad intra penitenciaria es tan oculto, que estas madres y sus hijos se hacen invisibles, “pueden optar a estar con sus hijos dentro de la cárcel con ellos durante dos años y luego se los quitan, de modo que, consecuencialmente se les condena a estos niños en sus primeros años; además, en plena pandemia, no tenían contacto con el exterior, no existían las visitas y con suerte recibían encomiendas”. Para Lorena, se hizo muy complejo.
La imposibilidad en aquel periodo de acceder a las protagonistas de esta historia, fue tan complejo, “ya todos estábamos encerrados y en los centros penitenciarios el cuidado era extremo”, considerando que el espacio es reducido, por lo que comenta fue “difícil y realmente desgastante”.
A partir de esta experiencia, resalta la calidad humana y apoyo del profesor Rodrigo García, quien fue el encargado de exigir cumplimiento de metas y plazos, “sentí que desde el día uno me trataba como colega, sin perder el foco de ser profesor y eso es realmente motivante”, señalando la importancia de cuando llegaba la frustración, él decía “vamos, sigue adelante”. Realmente, él “fue super apañador”.
Otro aspecto que destaca Lorena Moreno Berroeta, fue el aporte que recibió de la Universidad Academia Humanismo Cristiano, la visión de respetar los valores humanos, “de que no todo vale, de que no todo es válido para conseguir una cuña”, y la importancia de la ética periodística; el valor del trabajo y la seriedad en el cumplimiento de estándares mínimos “salí preparada para el ámbito laboral, sin duda volvería a elegir UAHC”.
