El ex futbolista Carlos Caszely decidió contar cómo fue enfrentar la dictadura en 1973. En aquella época, el histórico delantero de Colo-Colo era muy protagonista y popular no solo a nivel futbolístico sino a nivel social para Chile. Relató cómo fue para él enfrentar las épocas de persecución, censura y terrorismo de Estado con toda la fuerza posible. Además, cuenta la verdadera relación que tenía con el presidente Salvador Allende.
Carlos Caszely, con apenas 20 años, veía como el país se quebraba de la noche a la mañana con un golpe de Estado que cambiaría para siempre la historia reciente de Chile. » No tenía idea lo que era un golpe de Estado, no sabía qué significaba y no podía entender cómo una persona mataba a balazos a otra por pensar distinto. Eso era muy raro» comenta el protagonista.
El «rey del metro cuadrado» poco tiempo después del golpe, se fue a España a jugar por el club Levante y afirma que en gran parte de Europa se sabía todo lo que sucedía en Chile. «Allá se sabía todo lo que pasaba, las violaciones a los Derechos Humanos, los centros de tortura y la profunda crisis en que estaba Chile». A su vez, el delantero hace énfasis en que en el país había mucha censura por parte de los medios.
El “chino” también tuvo palabras para la mítica y polémica final robada que sufrió en la final de la Copa Libertadores de 1973 ante Independiente de Avellaneda cuando defendía la camiseta de Colo-Colo. Para el delantero, aquella definición fue manchada con fines políticos y económicos: “Yo creo que nos robaron por intereses políticos y económicos, es más, el árbitro de aquella final Arppi Filho declaró que le habían recomendado que Colo-Colo no debía ganar esa Copa Libertadores.
A pesar de que según él no extraña el fútbol, mantiene vivo los lindos recuerdos y que la pasión por el deporte es algo que siempre se mantendrá en su vida. Don Carlos repasa un poco la actualidad de la Selección asegurando que el cupo para un próximo mundial ya está perdido.
Para finalizar, el ídolo nacional asegura sentirse un agradecido de todo el pueblo chileno, no solo por su exitosa carrera futbolística, sino, por auto declararse un deportista con consciencia social. Sumado a su visible respeto hacia el presidente Salvador Allende y que, si bien no tenían una relación estrecha, siempre se consideró y se considera profundo admirador de su proceso político y personal.
Por: Estudiante Fabián Ibarra