Daniela Serrano de 26 años, es administradora pública presidenta de las Juventudes Comunistas, feminista y ex dirigente estudiantil. Actualmente la joven aspira a suceder a Camila Vallejo, la actual diputada del Partido Comunista por el distrito 12.
Para Serrano la carrera política y el trabajo territorial comenzó desde temprana edad. Ingresó a los 14 años a las JJCC (Juventudes Comunistas), en 2011 asumió el cargo como dirigente estudiantil en el Liceo n.º 1 de niñas y, en la universidad como secretaria regional en la Universidad de Chile. En un nuevo desafío la administradora pública entra en la batalla electoral como candidata en las comunas de: La Florida, Puente Alto, San José, La Pintana y Pirque.
En una entrevista con CHV Camila Vallejo, diputada en el Partido Comunista (PC), señaló entre las razones para no repostular la importancia en “pasar la posta”. Además de creer en alguien que pueda seguir trabajando con lo que junto a su equipo han realizado durante estos ocho años, afirmó Vallejo.
Conversamos con Daniela Serrano acerca de su trayectoria política, los desafíos en la campaña y la presión de suceder a Camila Vallejo.
¿Qué lleva a una persona a participar y militar desde temprana edad en un partido político, teniendo en cuenta la crisis institucional?
Quizás como una excepción a la regla, desde muy pequeña siempre he estado vinculada a la izquierda y al Partido Comunista. Tengo familia comunista; un abuelo, mis padres quienes se conocieron militando en las Juventudes y, si bien ninguno en la actualidad milita, siempre he tenido esa cercanía por la historia familiar. También tengo familiares ejecutados políticos y desde ahí lo natural para mí vinculado con el mundo de la izquierda y con las propias injusticias que vivimos, uno de los caminos para poder conseguir una vida digna era la militancia en la izquierda.
Inspirada mucho en la figura de Gladys Marín, siempre cuento esto pero es como el dato más anecdótico, cuando muere Gladys tenía 10 años y sellé un compromiso diciendo: “yo quiero ser como Gladys Marín, quiero militar en el Partido Comunista de Chile”. Desde allí intenté buscar al partido desde muy pequeña y a los 14 años pude militar en mi Liceo formando una base. Esta es la primera organización más celular de las Juventudes Comunistas y la teníamos ubicada en el Liceo n.º 1 de niñas.
¿Cuáles son los desafíos de esta candidatura?
Hay que entender que estamos en un proceso histórico, en que se abren oportunidades donde muchas generaciones soñaron y que también han peleado. Que cayera la institucionalidad que instauró el dictador a sangre y a fuego, fue parte de las primeras deudas que no se habían saldado en democracia. Entendiendo aquello y con la trayectoria que tuve en el movimiento estudiantil, supimos que parte de lo medular y el problema que teníamos en educación la dictaba en la Constitución. Desde allí en esa historia de lo que hemos ya trabajado como Juventud Comunista, lo primero que creemos dentro de la institucionalidad es que debe estar muy en el seno de la juventud popular.
Lo segundo, tiene que ver con este proceso histórico que estamos viviendo donde el próximo parlamento debe ser uno Constituyente. Los desafíos de esta candidatura es principalmente poder representar tanto la esperanza y los dolores de nuestro pueblo. Trabajar en una representación en el Congreso Nacional entendiendo que lo medular se va a estar discutiendo en la Convención. La consagración de los derechos fundamentales como: salud, acceso al agua y acceso a una vivienda digna van a estar plasmada en esa Constitución, esperamos que sea así. Para lo anterior vamos a rodear de un proceso de movilizaciones donde el parlamento también va a tener que hacer lo suyo. Aquello le va a corresponder al próximo parlamento, de hacer la bajada de las leyes e interpretarla para hacer las reformas estructurales como por ejemplo: un sistema de pensiones.
¿Cómo ha sido el despliegue territorial estos días de campaña?
Bastante intensa. Yo ya estoy acostumbrada a estar en campaña, de hecho mi primera experiencia en este corto tiempo fue en la candidatura de Valentina Miranda, la Constituyente más joven y militante de las Juventudes Comunistas, donde yo fui su jefa de campaña. No he descansado mucho porque cuando Valentina gana como constituyente, viene el proceso de asumir como Presidenta de las Juventudes Comunista y en una pronta instalación en este distrito. Ha sido agotador pero bastante gratificante, porque si bien existe alguna desesperanza de los sectores más populares creyendo que esto no va a cambiar, también en la conversación se les exige a los representantes populares que estén a la altura de los desafíos. Eso es lo rico, que exista ese interés.
Hoy la gente tiene desesperanza —que creemos poder transformar en un posible votante— pero también un interés en saber específicamente quienes son estos representantes y de dónde vienen. Ya no basta con aparecer en la TV, sino que la gente también busca identificarse con personas como una.
¿Qué presión tiene de suceder a la diputada Camila Vallejo?, ¿qué significa para el distrito que usted los represente?
Yo creo que más que una presión es un desafío porque los desafíos son colectivos. La Camila no es solamente la figura como ex dirigente estudiantil, sino que hoy es militante del Partido Comunista y eso lo hemos entendido muy bien para poder tomar una posta en el distrito. Hay proyectos que han estado estancados en el Senado, es por eso nuestro desafío para transformar el parlamento en una sola cámara porque entendemos que el Senado es una de las instituciones más antidemocráticas que existe en Chile. Como el proyecto de las 40 hrs el cual está inspirado en comunas como en la que estamos ahora, donde las horas de traslado hacia los lugares de trabajo y las extensas jornadas laborales no permiten una calidad de vida de los vecinos y vecinas de este distrito en particular.
Queremos tomar todo ese proyecto colectivo que hizo Camila Vallejo, representando los dolores de este distrito y las necesidades, y poder traspasarlo a la continuidad de un proyecto muy ligado hacia la juventud. Creemos que tomar la responsabilidad de su trabajo y seguir proyectándolo es parte de este desafío. Más que una sola presión, es salir electa. Yo creo que acá estamos hablando de proyectos sobre todo de Apruebo Dignidad que tienen un seno en la izquierda que es antineoliberal. Desde ahí el Partido Comunista tiene que hacer su aporte programático, pero también con todos los líderes que hoy somos parte de esta organización y que esperamos también llegar al parlamento con una bancada mucho más grande y comprometida con las transformaciones sociales.
Lo que la gente está pidiendo no es tan sólo cuestiones pequeñas, sino precisamente poder comprometernos a cambios estructurales en el sistema. Por ejemplo en temas de pensiones están todas y todos muy pendientes con lo que significa el cuarto retiro del 10%, que te habla sin duda de una reforma estructural que hoy no da más. La gente no espera un maquillaje al modelo, sino que estemos comprometidos con reformas estructurales.
¿Existe alguna coordinación con la diputada de salida y usted?
Claro, de hecho en los equipos de trabajo de la campaña estamos trabajando en lo que puedan ser próximos proyectos de ley. Con el problema de la pandemia tenemos un proyecto que garantiza el acceso a internet, sobre todo en estas zonas que son más vulnerables y marginadas. Queremos seguir trabajando en el proyecto de las 40 hrs. y otros que se encuentran estancados en el Senado. Hemos estado trabajando en el proyecto que busca que las grandes empresas transnacionales con el royalty minero puedan dejar parte de esas ganancias en nuestro país. Son cosas de las que iremos proyectando en el país, como una vivienda digna donde las viviendas sociales tengan un metraje en el que se pueda hospedar a una familia. Como Juventudes Comunistas hemos trabajado en ollas comunes y trabajos culturales junto con al despliegue de voluntarios/as. Labores que sin duda seguiremos haciendo.
