A lo largo de los últimos seis años, el grupo de baile y danza “Ballet Downey” no ha dejado indiferente a nadie. El talento de estos jóvenes con síndrome de Down, oriundos de Melipilla, ha demostrado que con esfuerzo y disciplina se pueden lograr grandes cosas. Sin embargo, enfrentan grandes desafíos como conseguir financiamiento, acompañamiento constante y verdadera inclusión.
Ballet Downey ha logrado romper estereotipos y conquistado corazones a nivel internacional, pero la lucha continúa y hoy más que nunca necesitan el apoyo transversal de la comunidad.
Eliana Cabello, apoderada de Patrick, bailarin del Ballet Downey, promocionando a los chicos. Fuente: propia
A pesar de todo lo que han trabajado, uno de los mayores desafíos que se enfrentan los chicos de Ballet Downey, es la falta de fondos, puesto que, a pesar de ser un grupo consolidado, que no solo representa a Melipilla en el extranjero, sino que son ejemplos a seguir de muchas personas con discapacidad y para todos los jóvenes, no pueden dejar de mencionar que existe una evidente falta de apoyo, ya sea en programas de continuidad y reconocimiento ciudadano cómo nacional.
Preocupación
El próximo 6 de diciembre cambiará la administración de la municipalidad, lo que podría significar cambios importantes para el grupo, ya sea que se decida mantener el esquema de trabajo o se implementen medidas que beneficien económicamente a los chicos de Ballet Downey.
Por lo mismo, la actual alcaldesa de Melipilla, Lorena Olavarría, reflexionó sobre el rol que jugó su administración del municipio durante los últimos tres años. Destacando la importancia que tendrá la continuidad del apoyo a Ballet Downey en la próxima gestión de la municipalidad de Melipilla.
Alcaldesa Lorena Olavarría desayunando junto a Ballet Downey. Fuente: Propia
“Debemos visibilizar y acompañar a estos grupos, trabajar de manera interdisciplinaria con todas las oficinas municipales y con las familias”, afirmó Olavarría. Junto con ello resaltó la importancia de la participación social y la inclusión real, que se trató de llevar a cabo, pero que sin embargo se cumplió de forma parcial.
“No solo se trata de apoyar a Ballet Downey, sino de generar una inclusión real en nuestra comuna”, afirmó. Para lograr esto, la alcaldesa comentó que se implementaron diversos cursos certificados gratuitos, estos con el fin de mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad en la comuna. Finalmente, la alcaldesa enfatizó la necesidad de continuar trabajando para fomentar la inclusión y el apoyo a personas con discapacidad en Melipilla.
Aunque el cambio de mando desde la municipalidad realmente no se espera que afecte mayormente al Ballet, debido a que históricamente el grupo ha sabido como salir adelante, además de que estos igualmente contarían con el apoyo de la nueva administración municipal, que asumiría en diciembre.
A pesar de ello, los grandes desafíos y deudas con el grupo no han desaparecido, puesto que el apoyo transversal y sobre todo económico no ha sido nada sencillo para el grupo, quienes a pesar de ganar distintos reconocimientos en el extranjero, no los ha librado de tener que recurrir a rifas y donaciones para costear sus viajes y necesidades básicas.
¿Pero ha sido siempre así? ¿Desde el inicio Ballet Downey presentó estos problemas? para conocer en profundidad las carencias del grupo debemos de conocer a sus protagonistas.
El Origen de Ballet Downey
Esta es la historia de un grupo de danza de jóvenes con síndrome de Down, Ballet Downey, con un total de 5 integrantes provenientes de la ciudad de Melipilla, en la región Metropolitana, mismos que han desvelado la importancia de apoyar iniciativas similares y le relevancia para los mismos que es contar con un apoyo transversal y continuo.
Estos jóvenes han conquistado escenarios tanto por Chile como en el extranjero. Pero, a pesar de sus logros, Ballet Downey enfrenta un reto constante: la falta de apoyo financiero estable. ¿Qué significa realmente la inclusión si no hay un respaldo continuo?
¿Por qué es importante apoyar estas iniciativas?
Conoce más sobre Ballet Downey
Ballet Downey Surge en el año 2018, aunque la idea inicialmente se planteó en 2014 de la mano del profesor Víctor Céspedes. Este grupo de jóvenes comenzó a reunirse gracias a talleres laborales inclusivos organizados por la municipalidad de Melipilla.
Sin embargo, cuando se cancelaron estos programas por falta de fondos. La ausencia de los mismos dejaría a un número importante de jóvenes sin la posibilidad de explotar sus habilidades. Ante esto, el profesor Víctor Cespedes, quién ya había trabajado con anticipación con los jóvenes que hoy conforman Ballet Downey, decidió actuar ante la interrupción de estos talleres, para ello, opto por reunir a estos cinco jóvenes con talento para el baile: Karina, Lisa, Patrick, Kevin y Julián.
Estos jóvenes fueron los escogidos por el profesor Céspedes, creando con ellos el primer “Ballet Downey” de la zona y siendo uno de los pioneros a nivel nacional. El esfuerzo empleado, más temprano que tarde, daría sus primeros frutos, destacándose en distintas competencias de gran renombre, tanto nacionales como internacionales.
Desde su creación, Ballet Dawney ha logrado grandes hitos, comenzando con una participación activa en competencias locales, pero pronto llamaron la atención fuera de nuestras fronteras. Han representado a nuestro país en lugares como Colombia y Argentina, donde tuvieron destacados resultados en la reciente competencia de Flavio Mendoza en la ciudad Tigre de Buenos Aires, regresando con varios trofeos.
Ballet Downey es recibido en la municipalidad de Melipilla, luego de importantes puestos en competencia de Flavio Mendoza. Fuente: Propia
Primeros pasos
En un primer momento, los chicos de Ballet Downey, practicaron en espacios otorgados por la municipalidad, en específico, la sala de danza del Centro Cultural Teatro Ignacio Serrano de Melipilla. Este cambio en la rutina de estos jóvenes representaba un gran desafío.
Una vez llegó el momento, participarían por primera vez en una competencia la cual se dio en el formato virtual, siendo parte del espectáculo “Arte Show” en Argentina, finalizando este de manera positiva para el grupo.
No obstante, al ser este un formato online no generaba mayor expectativa en el profesor Céspedes ni en sus pupilos, esto lejos de desanimarlos, motivó a Ballet Downey a buscar desafíos mayores. El siguiente paso en esta aventura fue formar parte del ex programa “Rojo” de TVN.
Era la primera vez que el grupo de jóvenes se veía de frente con un gran público, trabajando contrareloj y contra el estrés de la situación. Afortunadamente, Víctor mencionó que lograron superar ese momento, adaptándose rápidamente a la instancia, marcando el inicio de una activa y destacada participación en otras competencias.
El siguiente destino fue la ciudad de Medellín, Colombia. Siendo seleccionados de entre un total de 400 competidores. Una de las anécdotas que mencionó el profesor Céspedes, fue que, dentro de esta competencia fueron el único grupo de personas con síndrome de Down, que fueron capaces de bailar en pareja de manera simultánea, sin la necesidad de contar con él cómo guía.
Este año, a inicios de septiembre, participaron en la competencia “Flavio Mendoza” en la ciudad de Tigre, Buenos Aires, Argentina. En la cual volvieron con; Un tercer lugar, dos segundos lugares y un primer lugar.
Sin embargo, detrás de estos logros hay un esfuerzo enorme para recaudar los fondos necesarios para viajar, competir y seguir desarrollándose. El apoyo que ha recibido Ballet Dawney ha sido esencial, pero, como señala Cecilia Celis, presidente de la Red Comunal de Discapacidad de Melipilla, este apoyo no siempre es suficiente.
“Me molesta cuando la discapacidad tiene que andar como mendigando“, dice. ‘No debería ser así’. A nivel país, todas las instituciones que se le pregunte sobre personas con discapacidad, son pocas las que son ayudadas como corresponde. Falta mucho aún por equilibrar la distribución de recursos, fueron parte de lo que comentó.
Ballet Downey organiza lotería para reunir fondos. Fuente: Radioprensa
Aunque la municipalidad ha aportado, vale cuestionarse si han realizado lo suficiente para el desarrollo del Ballet, puesto que existe una deuda persistente con este grupo y otros que promueven la inclusión. No ha habido una política constante de apoyo a largo plazo, obligando a los integrantes y familiares a buscar otras formas de financiamiento, como rifas y donaciones.
De igual manera, este año la agrupación postuló nuevamente a un beneficio valorado en $3.000.000 de pesos, con los cuales costearon distintos aspectos del viaje en ciudad Tigre, pasando por el vestuario, traslado, la estadía y el vuelo.
Estos fueron recursos vitales para poder participar en la competencia, y que darían sus frutos, ya que recibieron el reconocimiento del público cómo del jurado en la ciudad Tigre, Argentina. Motivando aún más al grupo y regresando con más energía que nunca.
Por otro lado, el profesor Víctor Céspedes mencionó que, a pesar de todo, la verdadera inclusión todavía está lejos de ser una realidad. “Yo creo que muchas veces no mordimos la lengua cuando hablamos de inclusión, cuando en verdad no se ocupa bien la palabra inclusión, sino que la ocupamos de otra manera. Por lo mismo, he hecho que compitan a la par con bailarines amateur y profesional, siendo los únicos jóvenes con síndrome de Down.”
Las declaraciones de Céspedes son acertadas, puesto que para sostener una agrupación de baile con estas características, más si participan en competencias internacionales, requiere atención particular, ya no solo del municipio sino que también del gobierno.
Ante esto, La diputada Camila Musante, representante del distrito catorce de Melipilla, enfatizó en la necesidad de que el Estado apoye a grupos autogestionados que trabajen por el bienestar de la comunidad, especialmente para aquellos que atienden a personas vulnerables, como es el caso de Ballet Downey.
Además, revelaría que de momento, desde gobierno, no se han propuesto nuevas políticas públicas, ni proyectos de ley que beneficien especialmente a grupos vulnerables y autogestionados como lo es el grupo de baile Melipillano.
Expectativas y proyecciones
Estos grupos requieren del apoyo estatal para garantizar su continuidad y ampliar su alcance. Son organizaciones que son muy de la autogestión y que no terminan siendo apoyados por el Estado, aunque cumplan un trabajo en el que el Estado debiese tener un rol muy presente.”
Es importante que desde el gobierno se implementen políticas públicas y sociales para la mantención, apoyo y regularización de grupos como este, para lograr finalmente una verdadera inclusión. El trabajo esta lejos por acabar, de momento Ballet Downey no solo le hace frente al mundo del espectáculo, sino que lucha contra la falta de apoyo monetario y el reconocimiento social.