Incendio arrasa con el galpón histórico del Complejo Forestal y Maderero Panguipulli junto con todo su patrimonio

El Centro Cultural Museo y Memoria Neltume (CCMMN) ocupaba las instalaciones donde se realizaban trabajos educativos de DD. HH, actividades de memoria para la comunidad y centros educativos.

Por: Michael Barboza, Nicolás Quiroz y Miguel Ángel Campos. Publicada por Manuel Silva.

El jueves 6 de junio de 2024 a las 06:00 de la mañana, la Región de los Ríos se vio alterada por un incendio que se habría provocado en las dependencias de la Forestal Neltume Carranco, principalmente en el galpón del aserradero que correspondía al Monumento Nacional Complejo Forestal y Maderero Panguipulli (COFOMAP). La Fiscalía inició la investigación para dar con el origen de las llamas y las diligencias que podrían confirmar o descartar la intencionalidad en la destrucción del sitio de memoria.

Respecto de las instalaciones siniestradas, el mayor y comisario de la 5ta Comisaría de Panguipulli, Bruno Schulbach, señaló: “Eran galpones de aserraderos y maquinaria en desuso, los cuales en el año 2019 fueron declarados patrimonio nacional dada su relevancia histórica en el desarrollo de dicha localidad”.

A raíz de lo anterior, la Dirección Regional del Servicio de Patrimonio Cultural hizo una denuncia ante el Ministerio Público, quien ordenó diligencias a la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), la cual concurrió al sitio del suceso para el levantamiento de datos.

El incendio que afectó al sitio de memoria en Neltume, no es el primero que se registró en el lugar. El año 2013, el Centro Cultural Museo Memoria Neltume fue afectado por un ataque incendiario que dañó, principalmente, a la sala dedicada a la memoria de los detenidos desaparecidos y las víctimas de la dictadura en la zona. El siniestro destruyó material de archivo como documentos históricos y fotografías.

La Macrozona Sur y su contexto

Según el Observatorio Judicial, la violencia en la Macrozona Sur había aumentado considerablemente hasta el año 2020. Esta afirmación incluye un incremento en ataques incendiarios, usurpaciones y otros actos de violencia rural, llegando a un aumento de más de un 130% en el año 2020, en relación con los años 2018 y 2019.

El Ministerio del Interior y Seguridad Pública ha implementado diversas estrategias para abordar esta situación. Desde 2018 se han creado unidades especializadas como el Centro de Operaciones Macrozona Sur y el Departamento de Control y Gestión.

Aunque Panguipulli no es parte del estado de excepción constitucional declarado en la Región de la Araucanía y las provincias de Arauco y Biobío, de la Región del Biobío, la ministra Carolina Tohá señaló, en ese entonces, que habrá un aumento en los puntos de control y que se ampliará la dotación de carabineros. Igualmente, se trabajará con Fiscalía para asignar personal adicional a la investigación de los casos ocurridos.

En noviembre de 2023, el Ministerio del Interior informó una reducción significativa en los ataques incendiarios y otros hechos de violencia en la Macrozona Sur durante el año. Este descenso se atribuye a las estrategias implementadas, que incluyen un enfoque más coordinado y el uso de nuevas tecnologías para la vigilancia y la investigación.

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, declaró: “En materia de ataques incendiarios, el año 2023 es el año con menos siniestros de los últimos cuatro años. Eso implica que este año ha habido un 25% menos de ataques incendiarios que el año 2022 y un 40% menos que el año 2021”.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha documentado diversos aspectos relacionados con la violencia en la Macrozona Sur, destacando el impacto en las comunidades indígenas y campesinas. En el Informe Sobre Violencias Percibidas en la Macrozona Centro Sur 2023, señala que los conflictos por la tierra y los derechos territoriales son un factor central en la violencia, exacerbada por la histórica marginalización y falta de reconocimiento de los derechos de estas comunidades. El informe enfatiza en que la “Macrozona Centro Sur convive con violencias complejas, dinámicas y persistentes”.

Un poco de historia

Con el apoyo de la Unidad Popular, Salvador Allende triunfa en las presidenciales del año 1970 y se inicia al poco tiempo, la nueva reforma agraria, creando las condiciones para que en noviembre del mismo año, los trabajadores inicien la toma del Fundo Carranco, lo que provocó una sucesión de tomas por toda la precordillera de la zona. La acción fue llevada a cabo por obreros forestales y militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Fuente: www.laizquierdadiario.cl

La nueva reforma agraria contemplaba la aceleración de la expropiación de los terrenos, la creación y generación de cooperativas campesinas y la devolución de tierras a las comunidades mapuche. Estas políticas buscaban consolidar parte del itinerario de la Unidad Popular a través de su programa que señalaba la resignificación de la dignidad del ser humano en su calidad de trabajador, posesionándolo en el centro del proceso de desarrollo.

José Bravo fue un extrabajador del COFOMAP y exmilitante del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) que vivió los acontecimientos ocurridos en esos años. Respecto de lo que movilizó a los trabajadores lo recuerda así: Era por la explotación esclavizante que habían instalado los patrones y como el trabajo era de tipo industrial, hizo que los trabajadores fueran creando instinto de clase. Como había mucha rotación de obreros que llegaban de otros lados y que tenían experiencia de otras luchas, ellos fueron entregando esos conocimientos y los trabajadores iban entendiendo la situación por la cual ellos eran explotados”.

También se refirió al contexto político de la época y cómo influyó en los obreros de la madera: “En ese contexto ya había triunfado la Revolución cubana y tenía una influencia enorme en América Latina y eso hacía que los trabajadores fueran teniendo presente que la forma de solucionar los problemas de la explotación era la organización”, puntualizó.

Bravo añadió que, luego de haberse tomado los fundos del Complejo “se comenzó a desarrollar una revolución cultural, porque todos los trabajadores que no sabían leer querían aprender para comprender los documentos, los diarios y los libros y así poder opinar con fundamento”.

El 17 de octubre de 1971 se creó el Complejo Forestal y Maderero Panguipulli que asociaba a CORFO y a la Forestal Pilpilco. Así se transformó en la empresa estatal forestal más grande de Chile con 420.000 hectáreas y que tuvo en sus instalaciones alrededor de 3.500 trabajadores.

Fuente: Barrena, Arrese, Rojas (2016) Antecedentes históricos sobre el Complejo Forestal y Maderero Panguipulli.

El Centro Cultural Museo y Memora Neltume y el COFOMAP

El incendio del aserradero afectó directamente al Centro Cultural Museo y Memoria Neltume, que, desde su fundación, en el año 2004, ha sido un espacio de difusión de memoria sobre las violaciones a los derechos humanos, los procesos de organización y lucha obrera que se fueron desarrollando en el COFOMAP durante la dictadura.

Respecto del incendio que consumió por completo el aserradero, la presidenta del Centro Cultural, Angélica Navarrete, dijo: “Hay gente en el territorio que la historia que nosotros narramos no les parece, es gente que no tiene una misma mirada sobre la historia de tortura, represión y muerte que hubo”.

En esa misma línea señaló no tener claridad de quién provocó el siniestro: “Alguna idea clara de qué provocó el incendio no sabemos, pero si había advertencias porque a partir del año 2019 el aserradero dejó de funcionar y encontramos señales y alertas de que estaba ingresando gente al complejo. Ahora, lo que nosotros no podemos decir es quién fue o qué provocó el incendio porque esto está bajo investigación”.

Navarrete lamentó lo sucedido y habló del significado del daño en el sitio de memoria: “El incendio del aserradero para nosotros como rescatadores de la historia y la memoria del territorio, es una tremenda pérdida. Este hito nos significa la pérdida de la memoria antigua del territorio de aquellos hombres y mujeres que le dieron vida a este pueblo, aquellos hombres que soñaron con un cambio y que trabajaron en el aserradero. No es solo la pérdida física, es el atropello a una memoria histórica que forma parte del territorio de Neltume”.

De acuerdo con los antecedentes que se investigan, y con el informe de Bomberos, se evaluará desde la Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) oficiar a Fiscalía y al Consejo de Defensa del Estado (CDE) para que investiguen bajo la denuncia de daño a monumento nacional, con la intención de esclarecer los hechos y dar con los presuntos responsables si la investigación determina intencionalidad en el incendio.

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